Los títulos de crédito siempre han sido motivo de controversia. Muchos cineastas y críticos los ven como un mal necesario que mutila la narración, puro trámite para añadir los principales responsables de la película a modo de introducción y evitar así que la experiencia fílmica sea demasiado abrupta para el espectador. Porque éste, muy a pesar de algunos directores, es un ser que necesita siempre de unos segundos o minutos para acomodarse en la butaca y asimilar que el centro absoluto de su atención y de su vida se encontrará delante, en una tela blanca, durante más de una hora.
Sin embargo, otros son de la opinión de que esa necesidad impuesta puede ser la excusa perfecta para fabricar una preciosa portada, para adelantar un poco el tono de la película y exponer, a modo de escaparate, sus intenciones (temáticas o estéticas); e incluso podríamos decir que a modo de "preliminares", para abrirnos desde el minuto cero y convencernos casi desde el subconsciente de que aquello que está por llegar va a ser una soberana gozada. Y puede que luego no lo sea, pero ya nos han acercado la miel a los labios, y eso nos gusta.
Para todos aquellos que saboreáis especialmente ese festín inicial en el cine, os dejamos estos 10 títulos de crédito que consideramos, al margen de la calidad de la película, los mejores.
'Skyfall' (Sam Mendes, 2012)
'Se7en' (David Fincher, 1995)
'La vida de Brian' (Terry Jones, 1979)
'Atrápame si puedes' (Steven Spielberg, 2002)
'Matar a un ruiseñor' (Robert Mulligan, 1962)
'Watchmen' (Zack Snyder, 2009)
'Vértigo' (Alfred Hitchcock, 1958)
'The Fall' (Tarsem Singh, 2006)
'Con la muerte en los talones' (A. Hitchcock, 1959)
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